España ha decidido seguir la estela de otros países europeos y sumarse a los fundadores del Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras (BAII). Era el único de los grandes países de la Unión Europea que no había tomado una decisión al respecto y a última hora ha llamado a la puerta del Gobierno chino para no quedarse fuera. Reino Unido, Alemania, Francia e Italia ya habían anunciado en las últimas semanas su decisión de sumarse al proyecto promovido por Beijing.
Finalmente, el Gobierno español ha decidido moverse para no quedarse al margen. El Ministerio de Economía anunció que ha manifestado su interés al Gobierno chino por participar. El Gobierno español ya ha remitido una carta a Beijing “manifestando su intención de involucrarse”, según una nota difundida.
La participación financiera de España se decidirá tras la aprobación del Convenio Constitutivo, en el momento de su ingreso efectivo en la institución.